jueves, 26 de agosto de 2010

la formacion de la mariposa

Todos hemos visto orugas, pero no todos sabemos que esas larvas que crecen tan rápido cambian cuatro o cinco veces de piel. Su boca es extraordinaria: está provista de dos mandíbulas tan cortantes, que no se le resisten flores, hojas ni frutos, y a veces tampoco la madera.




La oruga termina de alimentarse cuando completa su crecimiento, y busca entonces un lugar para transformarse; allí teje su capullo, que sujeta cuidadosamente a alguna rama. Por la boca, la oruga segrega un hilo resistente con el que fabrica su morada impermeable

 
 
La oruga termina de alimentarse cuando completa su crecimiento, y busca entonces un lugar para transformarse; allí teje su capullo, que sujeta cuidadosamente a alguna rama. Por la boca, la oruga segrega un hilo resistente con el que fabrica su morada impermeable.
 
 
 

Para transformarse en crisálidas (imagen) , ciertas orugas buscan refugio en alguna fisura de la madera o bajo una hoja cuyos bordes unieron previamente. Los lepidópteros están provistos de dos alas y su cabeza está coronada por un par de antenas de largo muy variable. Tienen dos ojos compuestos, es decir, constituidos por miles de pequeños ojos tubulares. Su boca es una trompa en espiral, extremadamente flexible, que utilizan para bombear de lo más profundo de las flores la materia azucarada (néctar) con que se alimentan.




Las alas, que son la parte más hermosa de su cuerpo, están cubiertas por ambos lados de microscópicas escamas de fantásticos colores y fáciles de separar. Ese polvillo que queda pegado en nuestros dedos cuando tomamos una mariposa, está formado por escamas que, observadas al microscopio, presentan formas inesperadas (dientes de serrucho, conos o pirámides). Sobre las alas del insecto se disponen de tal manera que producen la impresión de un verdadero revestimiento de mosaicos esmaltados.



Los colores de las escamas se deben a distintas capas de

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